jueves, 28 de noviembre de 2013

"Un equipo de rugby es tan bueno como lo es el peor de sus jugadores"

Después de dos semanas de descanso activo, con entrenamientos y con partidos en el medio que sirven para dar minutos a los que no pueden jugar habitualmente, el CRA afronta la recta final de la primera vuelta enfrentándose a 3º, 4º y 5º de la clasificación en el orden de Majadahonda, Alcobendas y Barbarians.

Cualquiera de los tres es peligroso porque  se trata de equipos filiales que comparten entrenamiento, en muchos casos, con los primeros equipos de sus colores. Quizá Alcobendas sea el más complicado por la veteranía de sus jugadores, pero todos van a poner  lo que tengan para no permitir que el CRA se salga con la suya,  que es mantener el liderato y si es posible de forma inmaculada, consiguiendo el reto de terminar la primera vuelta sin conocer la derrota y obteniendo todos los puntos en juego; recordemos que es el único equipo que permanece con esa posibilidad de todos los de Madrid y posiblemente del rugby nacional.

Pero este extremo sólo puede ser un acicate, una ayuda, una inyección de moral para seguir trabajando como hasta ahora, o un poco más; para seguir acudiendo a los entrenamientos y afrontar los partidos con el máximo de concentración.
El CRA, por su nacimiento, por su infancia y por su educación debe ir al campo con el mismo índice de ilusión que en el primer partido que se jugó. No hay que dejar que acuda al vestuario el exceso de confianza y  la relajación. Queda todo por hacer, no nos olvidemos.
Y situaciones como la que se planteó en el partido contra los Titanes de Madrid no deben darse más; si se convoca un partido en un fin de semana en el que hay descanso liguero, se debe acudir, sobre todo aquéllos cuya participación en la liga está más comprometida, bien por falta de entrenamiento, de nivel técnico o de físico. Estos jugadores son los que han de hacer mejor al equipo, no los titulares indiscutibles. La frase que en rugby es un dogma y que encaja perfectamente en el comentario de hoy es:

"Un equipo de rugby es tan bueno como lo es el peor de sus jugadores"

Esto debe mover todos los miembros del equipo; a aquéllos que no acuden a las citas pensando que tienen entrenamiento de sobra, a los que piensan que poco pueden aportar aún o a los que creen que todavía están lejos de poder formar parte de una alineación, porque todos ellos son los que, al final,  van a dar su nivel al equipo.
Ojalá ocurriera que , cuando un jugador de los llamados mejores, estrellas o insustituibles, se lesionara, el que saliera,  hiciera su trabajo de forma que no se echara de menos a aquél que se ha sustituido. Es ese momento estaremos hablando de un gran equipo, hasta entonces todo el mundo tiene que aportar lo que pueda para conseguir hacerlo lo  más grande posible.

No me cabe duda que en este arreón final el Club de Rugby Alcorcón, va a dar el do de pecho y todos sus integrantes van a estar a la atura, tal y como lo están haciendo hasta ahora, pero la relajación y el exceso de confianza pueden ser malos amigos, así que,  ale, a dejarlos fuera y que se hielen de frío, como yo esta mañana....joder.

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